La nigromancia es la práctica que se encarga del control de los muertos y de la adivinación a través de la consulta e invocación a los seres del inframundo con el único fin de obtener mayor conocimiento y conocer el futuro.
El nigromante un tipo de hechicero especializado en esta práctica, que tiene la capacidad no sólo de ver el mundo de los muertos, también puede reanimarlos y ser su amo; para ello suelen profanar tumbas o invocar a los muertos a través de pociones que contienen la sangre los muertos mezclada con hierbas. Los que practican la más terrible de las artes prohibidas se enfrentan a muchos peligros terribles. Algunos tratan de prolongar su vida durante décadas o incluso siglos más allá de su duración natural. A veces tienen éxito, y estas personas conservan su cuerpo físico y lo poco que les queda de cordura en la mayoría de los casos padecen las más terribles consecuencias. El uso continuado de la magia negra vacía el alma y deforma el cuerpo y con el paso del tiempo.
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