Esta práctica es de las más temidas por el tipo de sortilegio que emplea: la invocación a los muertos
Los chamanes suelen ejercer como líderes de comunidades oscurantistas, se carazterizan por su proselitismo, el empleo de pócimas para el extásis e intermediar entre este mundo y el otro. Habitualmente establecen un canal con el diablo prometiendo a sus seguidores curar y diagnosticar sus males y pesares.